Tomás Alvira, Sacerdote y Filósofo, compartió con nosotros en el Ateneo de Teología el día de reunión.
11 de marzo de 2024, hoy se juntaba con nosotros en el Ateneo de Teología Tomás Alvira, hijo de Tomas y Paquita, conocido matrimonio de Supernumerarios del Opus Dei, coetáneos de San Josemaría, cuyo proceso de Beatificación está muy avanzado.
Al impartir el Círculo que cada semana nos reúne para el cuidado de nuestra formación como sacerdotes, nos comentó la frase significativa de San Josemaría: “es cuestión de fe”, principio clave para el apostolado. También nos recordó su enseñanza sobre el Rosario como “arma poderosa, para vencer en nuestra lucha interior y para ayudar a todas las almas”; al tiempo que se servía del libro Santo Rosario del que el Santo Fundador es autor. Nos habló de la devoción del beato Álvaro a San José: y así, cuando indicó a los que estaban pintando una imagen de la Madre de Dios en la sede central de la Obra, que no dejaran de dorar el anillo de alianza de la virgen María “porque le gustaría mucho a San José”.
En la tertulia nos contó un puñado anécdotas preciosas del fallecimiento reciente de su hermano Rafael, Numerario y famoso Filósofo: la alegría y el buen humor fueron su grandísimo testimonio que mantuvo hasta el último momento de su vida y que conmovió a médicos y personal sanitario de la clínica Universidad de Navarra en Madrid. La cantidad innumerable de visitas al velatorio le pareció particularmente llamativo por la variedad de las personas que acudían: desde la mendiga de la iglesia de la Milagrosa con la que Rafael se paraba cada día al asistir en esa iglesia a la Santa Misa, hasta el expresidente de la República de Portugal, Ramalho, Eanes, al que Rafael le dirigió la tesis doctoral -Sociedad civil e poder politico em Portugal-. Todos expresaron su emoción y cariño.
Por último, nos animó a leer el reciente libro publicado por don Hilario Mendo: El secreto de los Alvira con una semblanza amena de sus padres, y a difundirlo para bien de muchos matrimonios, que quedarán indudablemente edificados con su ejemplo de santidad.